«Sólo en comunión fructifica el carisma» EG 130

Junio, mes del 
Sagrado Corazón de Jesús



Una reflexión para cada día del mes de junio

Corazón amantísimo de Jesús digno de todo amor y de toda mi adoración; movido por el deseo de reparar y de lavar las ofensas graves y numerosas hechas contra ti, y para evitar que yo mismo me manche de la culpa de la ingratitud,  te ofrezco y te consagro enteramente mi corazón, mis afectos, mi trabajo y todo mi ser.
Por cuanto son pobres mis méritos, ¡oh Jesús!, te ofrezco mis oraciones, mis actos de penitencia, de humildad, de obediencia y de las demás virtudes que practicaré hoy y durante mi vida entera hasta el último suspiro.
Propongo hacer todo por tu gloria, por tu amor y para consolar a tu Corazón. Te suplico aceptes mi humilde ofrecimiento por las manos purísimas de tu Madre y Madre mía María.
Dispón de mí y de mis cosas, Señor, según el beneplácito de tu Corazón. Amén.
P. León Dehón

Día 1.- EL DIVINO CORAZÓN DE JESÚS
¡El Corazón de Jesús! Una herida, una corona de espinas, una cruz, una llama, "He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres". ¿Quién nos ha dado aquel Corazón? Jesús mismo. Él nos había dado todo: su doctrina, sus milagros, sus dones de la Eucaristía, su Madre divina. Pero el hombre permanece todavía insensible a tantos dones. Su soberbia les hace olvidar el Cielo, sus pasiones les hacen descender al fango. Fue entonces cuando Jesús mismo dirigió una mirada piadosa sobre la humanidad; se apareció a su hija predilecta, Margarita María de Alacoque, para manifestarle los tesoros de su corazón.

Día 2.- FUENTE DE SALVACIÓN
En cada página del evangelio, el Corazón de Jesús habla de la fe. Por la fe Jesús cura las almas, sana los cuerpos y resucita a los muertos. Cada uno de los milagros es el fruto de la fe; cada palabra suya es una incitación a la fe
La fe es necesaria como el pan que comes, como el aire que respiras. Con la fe eres todo; sin la fe no eres nada. Con frecuencia nuestra fe es lánguida como una llama a punto de extinguirse. Cuando en los campos, en las casas, en las oficinas, en las tiendas, se mofan de tu fe ¿sientes el coraje de defenderla sin sonrojarte, sin respeto humano? Cuando las pasiones te asaltan ferozmente,  ¿Te acuerdas que con un acto de fe resultas invencible porque Dios combate por ti y contigo?

Día 3. -LA CORONA DE ESPINAS
Si observas al Corazón de Jesús, pruebas un sentimiento de pena. Es coronado de espinas, mana sangre, es traspasado su Corazón. Es el símbolo de la vida de Jesús. Nacido en medio de sufrimientos, abraza al dolor, abraza una cruz, la lleva al Calvario, muere crucificado.
Jesús valora el dolor y crea una escuela: "Quien quiera venir en pos de mí, tome su cruz" (Mt.16,24). Es una frase un poco amarga, un poco triste, pero es así. El dolor cristiano está para purificar, para santificar las almas.
La cruz que Él te da es aquella que es buena para ti. Trata de tener devoción a tu cruz; ámala, como la amaron los Santos, como la amó Jesús.
 Fuente: Web Católico de Javier