«Sólo en comunión fructifica el carisma» EG 130

Tiempo de Cuaresma


El tiempo de Cuaresma va desde el miércoles de Ceniza hasta la Misa de la Cena del Señor exclusive, y está ordenado a la preparación de la Pascua.
La liturgia cuaresmal prepara para la celebración del misterio pascual de la muerte y resurrección de Jesucristo tanto a los catecúmenos, haciéndolos pasar por los diversos grados de la iniciación cristiana, como a los fieles que recuerdan su llegada a ser cristianos completos por medio del Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, y hacen penitencia, buscando una conversión cada vez más perfecta, por medio de la escucha más frecuente de la Palabra de Dios, la frecuencia de los Sacramentos, la oración, las privaciones voluntarias de las que son ejemplo el ayuno y la abstinencia, y y la limosna u otras obras de ayuda mutua que manifiestan el desprendimiento de los bienes materiales y la renuncia al egoísmo. La penitencia del tiempo cuaresmal no debe ser sólo interna e individual, sino también externa y social.
"Sin embargo -como dispuso el Concilio Vaticano II- ha de tenerse como sagrado el ayuno pascual; ha de celebrarse en todas partes el viernes de la Pasión y Muerte del Señor y aún extenderse, según las circunstancias, al Sábado Santo, para que de este modo se llegue al gozo del domingo de Resurrección, con elevación y apertura de espíritu (Sacrosanctum Concilium, nº 110)



Fuente: Nuevo Misal del Vaticano II