Junio, mes del
Sagrado Corazón
de Jesús
(V)
Una
reflexión para cada día del mes de junio
El corazón más dulce y más humilde
de la tierra es el Corazón de Jesús. Pero este corazón divino no puede quedar
indiferente frente a la ruina de tantas almas y es entonces cuando se conmueve
y grita: ¡Ay, del mundo por los escándalos!
Jesús trabaja por la salvación de
las almas; el escándalo roba las almas a Jesús para dárselas al demonio. Jesús
muere en la cruz para redimir a los pecadores; el escándalo hace estragos de la
inocencia, destruye y arruina la obra de la redención.
Dice San Agustín que el escandaloso
sufrirá tantos infiernos como las almas que él ha asesinado. Examínate bien. La
Magdalena fue escandalosa, pero reparó y llegó a ser santa. Haz tú lo mismo.
9. -EL PECADO VENIAL
En el tribunal de Anás, Jesús
recibe una bofetada de un siervo y en la humildad de su Corazón exclama: El
pecado venial deliberado es una bofetada a Jesús; no lo pone en la cruz como el
pecado mortal, pero es siempre un agravio, una injusticia, una ofensa.
¿Qué diríamos de un criado que
obedeciese los mandatos del amo, pero despreciase sus deseos y sus consejos?
¿Qué diríamos de un hijo que diese una bofetada a su madre? Nosotros hacemos
algo peor con Jesús cuando cometemos el pecado venial.
10.-LA MURMURACIÓN
Toma la vida de Jesús y léela a
fondo: no verás en Él una palabra de murmuración. El Sagrado Corazón es siempre
Él mismo: tiene una palabra dulce para los justos y los pecadores, una palabra
de ternura para sus traidores, una palabra de perdón para los que le
crucifican. Sobre todos extiende el manto benigno de la caridad. Por eso odia
tanto la murmuración y establece una regla especial: "No juzguéis y no
seréis juzgados", dice.