El
Adviento
Reflexión de San Juan
Pablo II, 1978
V
Las bases del cristianismo
5.
En cambio, sí queremos hacer constar que en los comienzos de la Revelación —en
el mismo libro del Génesis—, y ya en el primer capítulo, encontramos la verdad
fundamental acerca del hombre, que Dios (Elohim) crea a su «imagen y
semejanza». Leemos en él: «Díjose entonces Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen y a nuestra semejanza» (Gén 1,
26), y a continuación: «Creó Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo
creó, y los creó macho y hembra» (Gén 1,
27).
Sobre el problema del hombre volveremos
el miércoles próximo. Pero hoy debemos señalar esta relación particular entre
Dios y su imagen, es decir, el hombre.
Esta relación nos ilumina las bases
mismas del cristianismo.
Nos permite además dar una respuesta
fundamental a dos preguntas: primera, ¿qué significa «el Adviento»?; y segunda,
¿por qué precisamente «el Adviento» forma parte de la sustancia misma del
cristianismo?
Estas preguntas las dejo a vuestra
reflexión. Volveremos sobre ellas en nuestras meditaciones futuras y más de una
vez. La realidad del Adviento está llena de la más profunda verdad sobre Dios y
sobre el hombre.
Catequesis del Papa San Juan Pablo II
29 de noviembre de 1978
Fuente: Aciprensa.