ORACIONES DE LA MAÑANA
(ADVIENTO)
Todas estas plegarias han sido extraídas de
"Himnos de la Liturgia de las Horas" de la Iglesia Católica.
Ahora que estamos en el Adviento, este precioso tiempo litúrgico
que nos prepara para la venida del Señor, sería interesante que empezaras el
día con alguna de estas lindas oraciones. Luego... no olvides ducharte como
siempre y desayunar!
I
De luz nueva se viste la tierra,
porque el sol que del cielo ha venido
en el seno feliz de la Virgen
de su carne se ha revestido.
De luz nueva se viste la tierra,
porque el sol que del cielo ha venido
en el seno feliz de la Virgen
de su carne se ha revestido.
El
amor hizo nuevas las cosas,
el Espíritu ha descendido
y la sombra del que es poderoso
en la Virgen su luz ha encendido.
el Espíritu ha descendido
y la sombra del que es poderoso
en la Virgen su luz ha encendido.
Ya
la tierra reclama su fruto
y de bodas se anuncia la alegría,
el Señor que en los cielos moraba
se hizo carne en la Virgen María.
y de bodas se anuncia la alegría,
el Señor que en los cielos moraba
se hizo carne en la Virgen María.
Gloria
a Dios, el Señor poderoso,
a su Hijo y Espíritu Santo,
que en su gracia y su amor nos bendijo
y a su reino nos ha destinado. Amén.
a su Hijo y Espíritu Santo,
que en su gracia y su amor nos bendijo
y a su reino nos ha destinado. Amén.
II
Preparemos los caminos
ya se acerca el Salvador
y salgamos, peregrinos,
al encuentro del Señor.
Preparemos los caminos
ya se acerca el Salvador
y salgamos, peregrinos,
al encuentro del Señor.
Ven,
Señor, a libertarnos,
ven, tu pueblo a redimir;
purifica nuestras vidas
y no tardes en venir.
ven, tu pueblo a redimir;
purifica nuestras vidas
y no tardes en venir.
El
rocío de los cielos
sobre el mundo va a caer,
el Mesías prometido,
hecho niño, va a nacer.
sobre el mundo va a caer,
el Mesías prometido,
hecho niño, va a nacer.
De
los montes la dulzura,
de los ríos leche y miel,
de la noche será aurora
la venida de Emmanuel.
de los ríos leche y miel,
de la noche será aurora
la venida de Emmanuel.
Te
esperamos anhelantes
ya sabemos que vendrás;
deseamos ver tu rostro
y que vengas a reinar.
ya sabemos que vendrás;
deseamos ver tu rostro
y que vengas a reinar.
Consolaos
y alegraos,
desterrados de Sión,
que ya viene, ya está cerca,
Él es nuestra salvación.
desterrados de Sión,
que ya viene, ya está cerca,
Él es nuestra salvación.
III
Ya muy cercano, Emmanuel,
hoy te presiente Israel,
que en triste exilio vive ahora
y redención de ti implora.
Ya muy cercano, Emmanuel,
hoy te presiente Israel,
que en triste exilio vive ahora
y redención de ti implora.
Ven
ya, del cielo resplandor,
Sabiduría del Señor,
pues con tu luz, que el mundo ansía,
nos llegará nueva alegría.
Sabiduría del Señor,
pues con tu luz, que el mundo ansía,
nos llegará nueva alegría.
Llegando
estás, Dios y Señor,
del Sinaí legislador,
que la ley santa promulgaste
y tu poder allí mostraste.
del Sinaí legislador,
que la ley santa promulgaste
y tu poder allí mostraste.
Ven,
vara santa de Jesé,
contigo el pueblo a lo que fue
volver espera, pues aún gime
bajo el cruel yugo que lo oprime.
contigo el pueblo a lo que fue
volver espera, pues aún gime
bajo el cruel yugo que lo oprime.
Ven,
llave de David, que al fin
el cielo abriste al hombre ruin
que hoy puede andar, libre su vía,
con la esperanza del gran día.
el cielo abriste al hombre ruin
que hoy puede andar, libre su vía,
con la esperanza del gran día.
Aurora
tú eres que, al nacer,
nos trae nuevo amanecer,
y, con tu luz, viva esperanza
el corazón del hombre alcanza.
nos trae nuevo amanecer,
y, con tu luz, viva esperanza
el corazón del hombre alcanza.
Rey
de la gloria, tu poder
al enemigo ha de vencer,
y, al ayudar nuestra flaqueza,
se manifiesta tu grandeza. Amén.
al enemigo ha de vencer,
y, al ayudar nuestra flaqueza,
se manifiesta tu grandeza. Amén.
IV
¡Cielos, lloved vuestra justicia!
¡Ábrete, tierra!
¡Haz germinar al Salvador!
¡Cielos, lloved vuestra justicia!
¡Ábrete, tierra!
¡Haz germinar al Salvador!
Oh
Señor, Pastor de la casa de Israel
que conduces a tu pueblo,
ven a rescatarnos por el poder de tu brazo.
Ven pronto, Señor.
que conduces a tu pueblo,
ven a rescatarnos por el poder de tu brazo.
Ven pronto, Señor.
¡Ven,
Salvador!
Oh
Sabiduría, salida de la boca del Padre,
anunciada por profetas,
ven a enseñarnos el camino de la salvación.
Ven pronto, Señor.
anunciada por profetas,
ven a enseñarnos el camino de la salvación.
Ven pronto, Señor.
¡Ven,
Salvador!
Hijo
de David, estandarte de los pueblos y los reyes,
a quien clama el mundo entero,
ven a libertarnos, Señor, no tardes ya.
Ven pronto, Señor.
a quien clama el mundo entero,
ven a libertarnos, Señor, no tardes ya.
Ven pronto, Señor.
¡Ven,
Salvador!
Llave
de David y cetro de la casa de Israel,
tú que reinas sobre el mundo,
ven a libertar a los que en tinieblas te esperan.
Ven pronto, Señor.
tú que reinas sobre el mundo,
ven a libertar a los que en tinieblas te esperan.
Ven pronto, Señor.
¡Ven
Salvador!
Oh
sol naciente, esplendor de la luz eterna
y sol de justicia,
ven a iluminar a los que yacen en sombras de muerte.
Ven pronto, Señor.
y sol de justicia,
ven a iluminar a los que yacen en sombras de muerte.
Ven pronto, Señor.
¡Ven
Salvador!
Rey
de las naciones y piedra angular de la Iglesia,
tú que unes a los pueblos,
ven a libertar a los hombres que has creado.
Ven pronto, Señor.
tú que unes a los pueblos,
ven a libertar a los hombres que has creado.
Ven pronto, Señor.
¡Ven
Salvador!
¡Oh
Emmanuel,
nuestro rey, Salvador de las naciones,
esperanza de los pueblos,
ven a libertarnos, Señor, no tardes ya.
Ven pronto, Señor.
nuestro rey, Salvador de las naciones,
esperanza de los pueblos,
ven a libertarnos, Señor, no tardes ya.
Ven pronto, Señor.
¡Ven
Salvador!
Fuente: Aciprensa